martes, 2 de septiembre de 2008

¿Hay vida más allá de Riviere?

Hola zagales. ¿Cómo va eso?
Os preguntaréis a cuento de qué vuelvo a escribir en este blog, que como todo el mundo sabe está más muerto que las cintas VHS. Y la verdad es que no sé daros un motivo concreto, aunque creo que se trata de eso que todos conocemos como 'nostalgia'.

Creedme si os digo que no sé muy bien a dónde pretendo llegar con esta nueva parrafada, lo único que sé es que me apetecía escribir y acordarme de mis camaradas sociópatas. Pero aquí estoy, a las doce y pico de la noche dándole a la tecla.

Hoy he vuelto a echar un vistazo al blog. Llevaba tiempo sin hacerlo y sabía que casi con total seguridad iba a estar igual que cuando lo visité por última vez, hace tres meses. Me lo conozco de memoria...pero a pesar de todo tenía ganas de volver a visitarlo, porque gracias a este absurdo blog puedo recordar un poco mejor lo que han sido estos 4 años de sociología.

Cuatro años dan para mucho...
- para tener algunos profesores brillantes (Iriso, Aliste y alguno más), muchos malísimos y algunos para darles de comer aparte (Riviere y Penadés, sin acritud)....
- para frases para la posteridad: "hablemos de 'seso' e igualdad de género" (Emilia dixit), "yo he hecho muchos estudios sobre la mujer rural zamorana" (Fraile dixit), "Riviere, la tónica se tiene que beber con Ginebra" (Iriso dixit) y muchas más que ahora no recuerdo...
- para disfrutar del mejor comité de festejos que un par de delegados como David y yo han podido conocer...
- para conocer al legendario JFCA, que tanto nos alumbró con su sabiduría extremeña...
- para jugar en el mejor equipo de fútbol que ha pisado el campo de tierra de Salas Bajas...
- para viajar a Londres y descubrir que a Marcos si le gustan los McDonalds...
- para disfrutar de fiestas sociológicas en las que a partir de las 2 de la mañana los compañeros mostraban su faceta más 'extrovertida'...
- para experiencias traumáticas como ofrecerse delegado con 17 años y sin haber salido del cascarón (que inconsciente era) o perder la oportunidad de ganar un coche en el juego de roles que montó Susana Liquete (la tipa de cualitativas) porque la Pepona se puso a gritar.....

Y muchas cosas más, pero no quiero marearos con historias que seguro que con un par de copas encima recordaré con más nitidez.
Mentiría si os dijera que no se os echa de menos. Por supuesto que sí. Pero soy consciente de que todo esto ya pasó y que toca tirar para adelante. Aunque yo todavía no sé en qué dirección porque cursar Comunicación Audiovisual me ha hecho estar aún más perdido al respecto de cómo voy a ganarme los garbanzos a corto plazo...

Pero este salmantino, que todavía no ha abierto el cascarón del todo, se resiste a olvidarse de vosotros y siempre que me apetezca, escribiré desde este blog semi-olvidado para que vosotros tampoco os olvidéis de lo que habéis sido y seguís siendo:

¡SOCIÓPATAS!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

madre mía Gonzalo, yo no sé como calificar esta nueva entrada. Nos dejas siempre con un nudo en la garganta y la lagrimilla asomando. Tremendo. No me olvido que soy sociópata. No lo haré, no lo hagáis.

Anónimo dijo...

Jo Gonzalo, siempre sabes emocionarnos (siempre que comento pongo lo mismo, lo sé), pero me encanta ver que te acuerdas de todas estas cosas y q de vez en cuando t invade la nostalgia, como quiero pensar que nos pasa a todos...
No cambies nunca Gonzalo, no salgas del cascarón... Yo también lo echo de menos y también me enorgullezco de ser sociopata!

Nos vemos en los bares! (o en las casetas, en su defecto)